El ascenso de Endymion (Dan Simmons)

El ascenso de Endymion, Dan Simmons

The Rise of Endymion • Los cantos de Hyperion #4

Nova • 2016 • 864 págs.

Goodreads

El ascenso de Endymion es la cuarta y última novela de la tetralogía Los Cantos de Hyperion, una saga fundamental de la ciencia ficción moderna que fue galardonada con tres premios Locus y el Hugo de 1990. 

Cuando el papa Julio XIV muere y resucita, la Hegemonía se ha convertido ya en una teocracia regida por Pax, organización cívico militar de la Iglesia católica. Gracias al control del parásito cruciforme, la Iglesia ofrece inmortalidad y la nueva fe es universal. Pax solo teme la llegada de un mesías. Y ese mesías existe. Se trata de Aenea, hija del cíbrido John Keats, que se ha refugiado durante casi trescientos años en las Tumbas del Tiempo de Hyperion. Junto con Raul Endymion y el androide A. Bettik, Aenea tendrá que huir de Pax contando con la ambigua colaboración del Alcaudón. Con este maravilloso y singular tour de force, Simmons concluye el inigualado universo especulativo iniciado con Hyperion.

«La superstición ha cobrado un precio terrible a nuestra especie. Guerras, persecuciones, resistencia contra la lógica, la ciencia y la medicina... por no mencionar la acumulación de poder en manos de gentes como los que dirigen Pax. »

Es momento de cerrar la historia que comenzó hace más de 1500 páginas atrás con Hyperion y siete peregrinos. Nos esperan respuestas al final del camino: no todas las que necesitamos —lo que es frustrante— pero sí las necesarias para sentir que la historia cierra su ciclo de forma más certera con Raul Endymion, A. Bettik y Aenea, la elegida para unir las razas que componían la Hegemonía del hombre y el Tecno núcleo.

Regresemos primero al final del libro anterior: Aenea, Raul y el androide malherido se enfrentaron a un nuevo enemigo inesperado —un arma secreta del tecno núcleo que todos creían acabado— con la ayuda del padre De Soya y sus acompañantes, y luego de escapadas épicas en una balsa de madera construída por ellos mismos han logrado encontrar Nueva Tierra donde Aenea por fin comenzó su formación como "la que enseña". Han pasado algunos años desde ese momento y los tres compañeros de viaje se han hecho más unidos, pero Aenea declara que es momento de acabar con este "experimento" que han estado viviendo y todos quienes la han seguido deben comenzar a repartir sus enseñanzas en el resto de los mundos, comenzando por Raul.

Así dividimos en dos partes la línea temporal: Una con Raúl solo, cumpliendo la misión de encontrar la nave que abandonaron durante su escape en un mundo desconocido para llegar a un punto de encuentro en otro lugar del universo y explorando en el camino lugares que incluyen, por ejemplo, unas especies de medusas gigantes rodeadas de bolitas de luz inteligentes que las dirigen mientras viven en una relación simbiótica, con tantos peligros como los que vivió durante su acompañamiento a la niña y que le demuestran lo mucho que ha cambiado y está dispuesto a hacer por ella; y otra posterior al reencuentro... que incluye una deuda temporal no prevista por él y por la que se ha perdido varios años de la vida de Aenea. La segunda parte es en la que nos reencontramos con gran parte del elenco ya conocido y otros tantos nuevos, y donde se revelan la mayor parte de las verdades.

Nave arbórea Yggdrasil

Al igual que en La caída de Hyperion, el Ascenso de Endymion es una mezcla tremenda de todas las historias ya conocidas, un efecto bola de nieve que se arrastra desde el primer libro pero que el autor, esta vez, sabe contener y no lo transforma en ese vómito de ideas que es el segundo libro. Partiendo por el gran punto que es la religión en este volumen (el mundo sigue controlado por Pax, y esta vez el Papa ha renacido para asumir un nuevo nombre que indica su resolución de acabar con lo que cruce en sus planes de sometimiento al resto de los no conversos) el autor juega con referencias bíblicas como lo es la comunión de la sangre de Cristo, explicando de boca de la protagonista cómo literalmente el vino de los apóstoles contenía sangre que transmitía un virus que se extendió por la raza humana entre todos quienes la compartían, de la misma forma en que ella lo está haciendo. Su sangre —su virus— es un peligro para Pax porque es incompatible con el parásito del cruciforme, ese con el cual han prometido la resurrección a todos los miembros de su iglesia.

Simmons logró sorprenderme en la mayor parte del libro: con la escena de una resurección y las maquinaciones de la iglesia, con la reaparición del Tecno Núcleo y la revelación de sus planes, con los templarios y los éxters, con las verdades y el destino de Aenea y la ¡POR FIN! respuesta del origen e identidad del Alcaudón. Hay momentos en que todo da vueltas y cosas que luego de un mes de haber terminado el libro sigo sin comprender porque ¡¿si algo pasó en el pasado, pero luego se trasladó al futuro la persona que ahora está en el futuro no recuerda el pasado pero sabe que el un futuro va a conocer a la persona del pasado y fuuuuck, estamos en un loop temporal eterno o qué?! O sea, amo Volver al futuro pero la ciencia ficción de este calibre va 3 veces por delante de mi cerebro y me hace necesario un manual tipo Viajes en el tiempo para Dummies para captarlo todo.

Pero mi parte favorita de este segundo arc de la historian han sido Raul y Aenea. Ya desde la introducción a la novela se nos dice que esta es una historia de amor y es imposible no concederle ese título. La relación de Raul y Aenea parte como la de un cuidador-pupila y va cambiando con el paso de los años y no da el salto al romance hasta que la separación y deuda temporal los lleva a Raul a darse cuenta de la profundidad de sus sentimientos y la disminución de su diferencia de edad. El encontrarse a una mujer cambia las cosas, a pesar de los secretos que se forman entre ellos en esos años. La lealtad hacia ella, la aceptación y como respeta su papel en la historia a pesar de los miedos son algunas de mis cosas favoritas y por las que sufrí tanto con algunas de las escenas del final.

Esta imagen no corresponde a este libro PERO ERA DEMASIADO COOL PARA DEJARLA PASAR

El ascenso de Endymion es un final agridulce para una serie que nos habla de temas que van desde el rol de la poesía en la humanidad hasta los impactos de la ambición política-religiosa, la guerra y la resistencia, la avaricia tecnológica y los afanes de conquista. Cuatro libros tremendos con personajes y tramas argumentales bien definidos que demuestran en cada capítulo por qué Simmons fue tan premiado con ella. Debo decir sí que para las más de 800 páginas del libro quedé con la sensación de que algo más me faltó (La explicación clara de Kassad y Moneta, lo juro que o me perdí o nunca fue claro pero WTF?¡) para que fuera perfecto. Una cosa sí hay que destacar, hay en un momento llegando al final una escena con despedidas que me drenó emocionalmente, y si esa no es una señal del tremendo libro que es —a pesar del drama de space opera que abunda— no sé qué más lo sea. A. Bettik, todo mi amor para ti.

Pd. Hay una historia corta que se llama Huérfanos de la Hélice que recomiendo para quienes —como yo— hayan quedado con ganas de más espacio, más planetas, más Hyperion. Es la historia de algunos sobrevivientes de uno de los planetas visitados por Raul que están buscando lugares lejos de todo lo que fue Pax y son despertados de su sueño por las señales de ayuda que provienen de una especie de árbol templario que no debería estar habitado —y en la que hace aparición alguien inesperado ;)

Gracias a Ediciones B por el ejemplar

Otras ediciones

¡Al fin terminé de hablar de estos libros! 💖 Tenía un bloqueo tremendo y recordar a Raul me ayudó a salir de él :D Muy recomendados todos estos libros, en serio ;)