Mi Realidad de Tinta: noviembre 2018

El fin de la muerte (Cixin Liu)

El fin de la muerte, Cixin Liu

死神永生 Trilogía de los tres cuerpos #3
Nova 2018 734 págs.
Tras "El problema de los tres cuerpos" y "El bosque oscuro", la tensa espera de la humanidad concluye ahora con un último episodio, tan extraordinario como los anteriores, lleno de ideas electrizantes y una calidad de obra maestra.

Ha pasado medio siglo de la batalla del Día del Juicio Final y la Tierra goza de una prosperidad sin precedentes gracias al conocimiento transferido por Trisolaris. Mientras la ciencia humana avance y los trisolarianos adopten la cultura terrícola, ambas civilizaciones podrán convivir sin temor a ser destruidas. Pero con la paz la humanidad se ha vuelto autocomplaciente. 
¿Alcanzará el ser humano las estrellas, o morirá en su cuna?

«El destino final de todos los seres inteligentes ha sido siempre alcanzar la grandeza de sus pensamientos.»
Siempre existen esos libros que uno no estaba preparado para que le gustaran y cuando lo hacen y tienen la audacia de terminar te dejan un poquito vacío. He llegado al final de la trilogía de los tres cuerpos y no saben cuánto la voy a extrañar. Empecé el primer libro sólo por curiosidad —¡Obama lo había recomendado!— y Cixin Liu me tomó por sorpresa. La historia es confusa, a veces difícil de seguir, pero eso no quita que sea una de las mejores historias de ciencia ficción que he leído.

En El problema de los tres cuerpos supimos por primera vez de la existencia de los trisoliarianos, habitantes de un planeta a más de 4 millones de años luz de distancia rodeado por tres soles cuyas interacciones lo hacen letal para todas las formas de vida y que luego de haberse comunicado exitosamente con Ye Weinje —una científica china que sufrió varios abusos durante los 50 a manos del gobierno de su país— están decididos a venir a conquistarnos, eliminarnos y apoderarse de la Tierra. La coalición terrícola-trisolariana desea que esto ocurra, y es sólo un reducido grupo de personas —que incluye al cinentífico Luo Ji, el doctor Hines, el policía Da Shi y otros— quienes decubren la verdad y pueden detenerlos, pero no antes de que Trisolaris envíe sus sofones y bloquee todo el desarrollo tecnológico y científico del planeta.

—Olvidas el poder del tiempo. Si una colonia de hormigas es capaz de transportar un grano de arroz en un día, en mil millones de años pueden arrasar el mismísimo monte Tai. Siempre y cuando disponga del tiempo necesario, la vida es más fuerte que el metal y la roca, más poderosa incluso que cualquier tifón o volcán.

Esto da inicio a una era oscura para la humanidad, donde los planes más descabellados son propuestos para evitar nuestra extinción. Así es como nace el proyecto vallados, donde 4 representates del planeta son elegidos para desarrollar un plan conocido solo por ellos y donde Luo Ji —que es crionizado y luego despierta 200 años post-crisis encontrando un mundo lleno de confianza en su tecnología y poder militar— descubre la verdad que hemos ignorado durante tanto tiempo: el universo es un bosque oscuro lleno de cazadores y los intentos del planeta por encontrar más vida únicamente nos ha puesto un blanco que podría llevar a nuestra destrucción inmediata si otro planeta recibe las señales que hemos gritado al resto del universo. Es también aquí donde se demuestra que nuestra seguridad es una muestra de orgullo ridícula cuando una única sonda trisolariana destruye casi 2000 naves de la fuerza espacial en minutos. Es tan solo la amenaza de Luo Ji de poner en evidencia la ubicación de la Tierra y Trisolaris lo que permite una suerte de tregua y colaboración entre ambos mundos.

El fin de la muerte nos lleva de regreso a los inicios de la Era de la crisis, pero ahora es para hablarnos de un nuevo proyecto desarrollado en ese tiempo y que se vio opacado por el proyecto vallados. La ingeniera Cheng Xin —quien tuvo una carrera brillante en la universidad— es admitida de inmediato como técnica en uno de los proyectos espaciales que abundaban en ese tiempo, en su caso el propósito de su unidad consistía en enviar al espacio una sonda que lograra viajar a un 1% de la velocidad de la luz para interceptar a la flota trisolariana, algo que no se había logrado en ese momento. Cheng Xin tiene un jefe bastante desagradable que sólo desea ver resultados pero eventualmente sus ideas permiten que presenten a la ONU el Proyecto Escalera, en el que que una sonda será acelerada por explosiones nucleares... y que llevará un cerebro humano como ¿ofrenda? ¿arma secreta? a Trisolaris.
 —Mijaíl, la humanidad no es una abstracción. Se empieza a amarla amando a personas individuales, cumpliendo con tus responsabilidades ante tus seres queridos.
El problema es que Cheng Xin es quien encuentra el cerebro a utilizar —Yun Tianming, un ex compañero de universidad siempre solitario que se encuentra con cáncer de pulmón terminal— y lo convence de hacerlo sin saber que es Tianming quien le regaló una estrella y quien ha estado enamorado de ella durante todo este tiempo. Pero con su jefe ya decidido a que sea él el elegido para el proyecto, Cheng no logra detener la muerte del hombre y decide ir al futuro donde tal vez haya una mínima posibilidad de que con sus avances tecnológicos Trisolaris pueda traerlo de regreso de algún modo. Pero Cheng Xin descubre que más de 200 años después —en la Era de la Disuasión— las cosas son distintas, ya nadie recuerda su proyecto, la humanidad desea castigar a los que antes fueron héroes y el fin de la muerte es prácticamente una realidad y eso lleva a que los intentos de desarrollar tecnología para enfrentarse a Trisolaris sean inexistentes. Todos parecen haber olvidado la amenaza que la flota que viene en camino representa.
Mi parte favorita de esta trilogía es que hace que el universo se sienta terrorífico en todo momento. Si en el libro anterior jugamos con el concepto del bosque oscuro aquí se expande hasta un punto en que constantemente está destruyendo las esperanzas que los protagonistas y lectores de encontrar una salida a la inevitable destrucción de todo lo que nos rodea. Cixin Liu desarrolla varias ideas para mostrarlo: las civilizaciones anteriores que han intentado escapar del bosque oscuro trasladándose a otra dimensión, cómo incluso eso no es un espacio ilimitado, cómo la muerte parece ser el destino inevitable de todo el universo y cómo incluso en esas circunstancias los humanos siguen siendo egoístas y están dispuestos a cualquier cosa por su ganancia personal.
Eres como esas personas del pasado desgarradas por un conflicto interno, como mi director de tesis. En nuestra época, la conciencia y el deber no tienen un valor positivo absoluto: un exceso de cualquiera de ambos se considera una enfermedad mental llamada "desorden de personalidad por presión social". Deberías ir a ver a un especialista.
De forma más técnica debo admitir que la historia fluye mucho más sencillamente que en los volumenes anteriores, probablemente porque ya existe todo un contexto y familiarización con los personajes y palabras raras —de todas formas recomiendo tener a mano las listas de personajes porque si son como yo van a sufrir con los nombres—, y esta vez el autor se vale de ciertos capítulos presentados como si fueran fragmentos de un libro de historia que nos ayudan a entender las cosas desde un POV neutro. ¡Cheng Xin también es agradable de leer! Uno de los problemas del libro anterior es que ningún personaje todos hombres sobresalía o generaba empatía, pero aquí volví a interesarme por el lado humano tras la historia.

All in all, El fin de la muerte se convierte en el cierre perfecto para una trilogía que jugó con los límites de la humanidad en cada una de sus partes hasta el mísmisimo final y que tuvo algunas de las escenas de batallas espaciales más ¿cinematográficas? que he leído, las ideas de Liu son innovadoras y probablemente podrían ser desarrolladas en varios libros más, pero 700 páginas logran ser suficientes para dejarnos mareados y ¿honestamente? llenos de miedos y alegres de que el fin de la muerte todavía esté tan lejos de nosotros tecnológicamente y que Trisolaris sea falso. Uno de mis nuevos favoritos.

Gracias a Penguin Random House por el ejemplar

Otras ediciones


ดาวซานถี่ อุบัติการณ์สงครามล้างโลก เล่ม 3Death's End (Remembrance of Earth’s Past, #3)死神永生 (三体 #Ⅲ)Вечная жизнь Смерти (Remembrance of Earth's Past #3)
Ahora estoy #asustada del espacio 🙈

El bosque oscuro (CIxin Liu)

El bosque oscuro, Cixin Liu

黑暗森林 Trilogía de los tres cuerpos #2
Nova 2018 576 págs.
Goodreads

El bosque oscuro es la inquietante continuación de El problema de los tres cuerpos, el fenómeno editorial chino que ganó el Premio Hugo 2015 a la mejor novela.

Bienvenidos a una magistral historia sobre la tensa espera de la humanidad ante una futura invasión alienígena.

La Tierra tiene cuatro siglos para defenderse de lo inevitable: la llegada de los trisolarianos. Los colaboracionistas humanos pueden haber sido derrotados, pero los sofones permiten a los extraterrestres acceder a la información de la humanidad, dejando al descubierto toda la estrategia de defensa. Solo la mente humana sigue siendo un secreto, y ahora también la clave de un plan de urgencia.

«Si os destruyo, ¿a vosotros qué podría importaros?»

Tardé TANTO en terminar este libro porque decidí llevarlo cada vez que salí de vacaciones —primero en febrero y ahora a fines de octubre— olvidado que es un libro que requiere de mi completa atención para disfrutar de la historia, por lo que rodeada de distracciones se me hacía pesado pero ahora que pude dedicarle la atención que merece recordé lo impresionante y confuso que fue ese primer libro y cómo su continuación se construye sobre eso para volver a sorprendernos 200 años después. ¡Ojo con los spoilers de El problema de los tres cuerpos!

Luego de que la existencia y próxima invasión  de Trisolaris se hiciera pública al final de El problema de los tres cuerpos, la Tierra ha entrado en la Era Crítica. En este nuevo periodo donde el pánico, desesperanza e instintos de supervivencia se apoderan de la gente las organizaciones de las Naciones Unidas dan con una forma desesperada de intentar salvar a la humanidad o al menos prepararla para la batalla del día del Juicio. Con Trisolaris a 400 años de viaje de distancia y con el bloqueo de los sofones —partículas que se manifiestan en once dimensiones y pueden ver todo e incluso detener cualquier avance científico-tecnológico— la esperanza del planeta se asienta en el "proyecto vallados", donde 4 personas son elegidas para idear planes secretos sin escatimar en recursos.

A mí, cuando sé dónde estoy, el mundo se me vuelve tan pequeño como un mapa; en cambio, cuando lo ignoro me parece que no tiene límite.

Pero la organización terrícola-trisolariana continúa con vida y sus miembros ahora reciben información directa de Trisolaris para asegurar su victoria sobre la humanidad. Ellos crean entre sus filas a los desvalladores, personas cuya misión es descubrir de forma precisa los planes de los vallados para dejarlos obsoletos y acabar con cada intento de resistencia del planeta ante los invasores. Luo Ji —quien conoció a Ye Weinje y descubrió cómo fue ella quien condenó a la Tierra— es uno de los elegidos. Rey Díaz, un hombre latinoaméricano con tendencias de dictador es otro, el neurocientífico Bill Hines el tercero y Frederick Tyler, antiguo secretario de defensa, el último. Cada plan refleja la personalidad y especialidad de cada uno de los elegidos, y aunque vamos leyendo sobre ellos trocito a trocito, no es hasta que un desvallador aparece que realmente entendemos qué pasa por la mente de cada uno de ellos.

Los primeros años de la Era de la Crisis, que abarcan las primeras dos partes del libro (alrededor de 350 páginas) se sienten muy confusas y esa es parte de la culpa de que haya tardado tanto en terminar el libro. No es que sea mala o lenta, la verdad es que los vallados en general son interesantes, pero Luo Ji —uno de mis personajes favoritos del libro pasado, que siempre destacó por su inteligencia— pasa toda esa parte obsesionado con una mujer imaginaria y negándose a trabajar, y toda esa trama se siente ¿falsa? Tampoco ayuda el que el libro no esté divido en forma de capítulos como es lo convencional y no hay una sensación de pausa en ningún momento. De forma paralela a los vallados están las acciones de Zhang Beihai, uno de los oficiales de la fuerza espacial que está siguiendo su propia agenda para cumplir un plan indeterminado que no se relaciona con los vallados pero sí con la supervivencia de la humanidad.

Seguir con vida no es suficiente para garantizar la supervivencia. La mejor forma de garantizarla es el desarrollo.

La ambición de El bosque oscuro es grande, y creo que el autor se aleja un poco de la física más compleja del primer libro para dar lugar a especulaciones espaciales y pintar una imagen clara del caos que una situación de este calibre crearía en la humanidad. Si tan solo sus personajes no fueran tan bi-dimensionales. El libro anterior se nutría de la historia de Ye Weinje para atraernos, pero aquí nadie es particularmente atractivo y hasta que aparece Da Shi —el policía del libro anterior— ese es uno de los problemas principales con este segundo tomo. PERO, y este es un gran pero, para mí el fuerte de este libro está más en las acciones que en los personajes mismos y toda la historia cobra vida en esa tercera parte. El mísmisimo Bosque Oscuro.

¿Por qué recién ahí? Porque es donde nuestra imaginación toma el rol de protagonista, donde dejamos cualquier intento de extrapolar nuestra realidad y tecnología con lo que el autor nos está diciendo cuando de pronto saltamos 200 años al futuro —la mitad del tiempo de viaje de la flota trisolariana— para descubrir lo que el paso del tiempo ha cambiado no sólo en la tecnología sino también en las personas. No puedo entrar en más detalles porque todas las grandes revelaciones están llenas de spoilers, pero sí puedo decirles que aquí se encuentra una de las escenas más brutales de la trilogía hasta ahora y está tan bien descrita que podía ver cada detalle de lo que ocurría en mi cabeza. WOAH.

El universo es un bosque oscuro. Cada civilización es un cazador armado que recorre el bosque como un fantasma, apartando delicadamente las ramas que le impiden el paso, intentando moverse sin emitir sonido. Incluso respira con mucho cuidado. El cazador debe ser precavido, porque el bosque está lleno de otros cazadores secretos como él.

Así que sí, es un libro que al igual que su predecesor es algo difícil de seguir en un principio, pero que una vez que ya deja claro su rumbo destaca por las innovadoras ideas del autor. Yo por lo menos estoy enganchadísima con lo que sucederá en el capítulo final, aunque agradecería el regreso de una perspectiva femenina —que no sea de la mujer imaginaria que parecía más robot que mujer—, más trisolarianos y nuevas escenas en el espacio.

Gracias a Penguin Random House por el ejemplar

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 黑暗森林 (三体, #2)黑暗森林 (三体, #II)Темный лес (В память о прошлом Земли #2)黑暗森林 (三體 ,#2)

Salir a fines de octubre —¡fui hasta a la FILSA aunque no estaba planeado!— me atrasó un montón, así que ahora por fin estoy lista para empezar El fin de la muerte antes de que se publique Fuego y sangre y se robe toda mi atención 🙊