Controlaré tus sueños, John Verdon
Wolf Lake • Dave Gurney #5
Roca • 2015 • 480 págs.
Cuatro personas que no se han visto nunca, que viven en distintas partes del país y que no parecen tener nada en común explican que han tenido el mismo sueño: una pesadilla recurrente cuyo elemento más inquietante es un cuchillo ensangrentado con la cabeza tallada de un lobo en la empuñadura.
Todos los hombres son hallados muertos posteriormente: las muñecas cortadas por un puñal, en aparentes casos de suicidio. La policía enseguida descubre que las víctimas tenían dos hechos significativos en común: todos habían pernoctado recientemente en un mismo hotel viejo y misterioso de las montañas de Adirondack y todos habían consultado al mismo hipnoterapeuta.
Gurney se apresura a resolver otra serie de interrogantes imposibles, que en esta ocasión desorientarán tanto a su cabeza como a su corazón.
Sin haber leído nada de Verdon antes -y aunque CTS es un libro en una serie ya avanzada- me fui a leerlo sabiendo únicamente que era novela negra, género que suele sorprenderme cada vez que he comenzado una de sus historias (e.g. Gillian Flynn, Jo Nesbo) y aunque las dinámicas ya establecidas de los personajes escaparon un poco de mi entendimiento, fue una buena experiencia.
Con un toque que bordea lo místicoesotérico Controlaré tus sueños comienza con el policía retirado Dave Gurney y su mujer -Madeleine- pleaneando unas vacaciones lejos de casa. La escena cotidiana muestra desde un comienzo cierta incomodidad entre ambos personajes: hay un desbalance en su relación que se puede apreciar sin haberlos conocido antes y que se mantiene a lo largo de toda la historia. Pero hablaremos de Madeleine más adelante. Es mientras están hablando de sus maletas que golpea la puerta de su casa Jack Hardwick -policía que sigue trabajando en la fuerza- acompañado de una peculiar mujer: spoiler alert! Las maletas van a pasar a segundo plano.
La mujer es la hermana de Richard Hammond (TOP GEAR!), un psicólogo de la universidad de Harvard que se ha hecho famoso por su técnica de hipnoterapia, tan famoso que atiende a gente muy importante en su exclusiva casa/mansión/hotel lejos de la ciudad. El único problema es que sus clientes han comenzado a suicidarse y la policía lo está apuntando como el responsable debido a que todos han pasado por alguna de sus sesiones de terapia poco antes del evento... y vivido una misma pesadilla. Su hermana no lo cree y Jack tampoco está totalmente convencido, pero sabe que Dave podría ayudarle a resolver este caso que no parece tener demasiado sentido.
Reconoceré que me costó tomar el ritmo al autor y que esto puede tener que ver con que una serie -aunque cada libro puede ser leído como un stand alone- sigue teniendo cierto hilo y ritmo que se desarrolla con el paso de cada entrega. El autor y el lector se vuelven cómplices en un baile al que ya están acostumbrados, mientras que uno aparece en medio sin saber la coreografía. Pero Verdon hizo algo fantástico: construyó un crimen imposible de cometer (imposible de creer) y lo respaldó durante cada momento de la historia. No solo eso, los procesos de observación y deducción de su personaje principal que siempre parece estar dos pasos por delante del resto lo convierten en alguien único dentro de la novela.
Pero no todo fue maravilloso. La dinámica de Dave y Madeleine se convirtió en la parte tediosa de una historia que no lo necesita. Madeleine no pasa mucho más allá de plana y unidimensional: no es más que un plot device que al menos en mi caso, disminuía la atención que deseaba prestar a lo que estaba pasando. Lo entendemos: son opuestos. Claramente no deberían estar juntos y hay otra persona dentro del mismo libro que considero como un mejor interés (si es que es necesario mantener uno). Y aunque lo inverosímil de la historia sea un gigantesco punto a favor, lo imposible de imaginar un crimen como este también le juega en contra: se siente como algo que bordea la fantasía y es a veces demasiado conveniente.
Como no tengo un punto de referencia respecto a sus obras anteriores no puedo decir si es mejor o peor qué, pero si buscan perderse en una historia que parece no tener solución Controlaré tus sueños podría ser la opción perfecta.
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar
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Estar de vacaciones es AWESOME!