El infinito eres tú, Michelle Levy
Not After Everything • ÚnicoAlfaguara • 2016 • 352 págs.
Goodreads
Tyler acaba de recibir un golpe muy duro y ahora tendrá que aprender a luchar contra sus sentimientos, y ser lo suficientemente fuerte como para plantarle cara a su padre. Pero, de forma casi casual, surge un rayo de esperanza: Jordyn, una chica que, bajo una apariencia oscura, esconde un corazón luminoso. ¿Cómo no enamorarse de ella? Tyler sabe que no puede arriesgarse a arrastrarla dentro de su caos particular. Pero ella está ahí, a su lado, y juntos aprenderán a vivir en un mundo nuevo, que ellos mismos inventarán.
¿A alguien más le da rabia cuando un libro es malo malo la primera mitad, pero luego se pone bueno bueno? Su crisis de identidad me hace mal. El infinito eres tú, de Michelle Levy es el ejemplo perfecto de esta situación y tiene a un único gran culpable: el protagonista y narrador.
Tyler no la está pasando bien. Su mejor amigo no lo deja en paz mientras está en clases, preguntándole cuándo regresará a las prácticas del equipo. Lo mismo con su antiguo entrenador. Aunque no está dando lo mejor de sí en sus clases todos los maestros lo miran con pena y le dan notas aprobatorias. La psicóloga del colegio requiere su presencia en su oficina al menos una vez por semana para intentar hablar de sus sentimientos y su novia ya no le gusta tanto como antes pero prefiere seguir con ella que terminar la relación. Todo eso es esperable de un chico que encontró a su mamá muerta en la bañera, todavía con el cuerpo tibio y las muñecas abiertas con una cuchilla de máquina de afeitar.
El problema es que Tyler es un idiota que no solo ignora a las personas que quieren ayudarlo si no que decide tratarlas como si fueran irrelevantes, aprovechándose de su situación para ser grosero, insultar a todos y comportarse como un ser desagradable, porque aparentemente perder a alguien te da un freepass para hacer lo que quieras (además de intentar demostrar que es real que los hombres piensan en sexo un 80% del tiempo). Debo decir que el momento en que aparece el perro las cosas comienzan a mejorar (porque nos damos cuenta que Tyler puede no ser un idiota siempre), pero el punto central de esta historia además del manejo del duelo es la violencia que debe enfrentar Tyler cada día en su casa, la que le obliga a mantener una cerradura en la puerta de su dormitorio y a trabajar para poder pagar su comida.
Eventualmente Tyler conoce a Henry, un fotógrafo con el que comienza a trabajar y gracias al que poco a poco va saliendo de su depresión. Aunque también tiene que ver con la relación que empieza a surgir entre él y Jordyn (que ahora está convertida en gótica pero con quienes fueron amigos durante la infancia), quien no lo trata con tanto cuidado como el resto del mundo. El infinito eres tú es una historia bastante dura por el excelente retrato que pinta la autora entre el protagonista y su padre. La contradicción de vivir con una persona que te hace daño hasta el punto de llevar a tu madre al suicidio y que sigue siendo tu única familia.
Hay un motivo por el que acabó "gustándome" este libro (O al menos dejándolo en el 2,5 justo) y es que nunca se deja de lado el apoyo psicológico que recibe el protagonista, su relación con el psicólogo acaba siendo una de las mejores cosas, y se hace notar que es un proceso que todavía no ha acabado. Aunque hay unas escenas terribles casi llegando al final nunca se convierte en una historia Disney Style donde el amor lo resuelve todo: porque no es así. Pero sí es algo que comienza a ocurrir gracias a las personas que han estado apoyando a Tyler. Cuando terminé el libro y fui a Goodreads descubrí que a muchos no les había gustado la resolución final, pero yo la considero totalmente realista. Rompamos la noción de que el amor es la cura de todos los males adolescentes. De que una pareja será para siempre. Que la gente no prioriza sus necesidades. Que no son capaces de seguir adelante.
El infinito eres tú se vuelve una buena historia una vez que dejamos atrás la personalidad egoísta del protagonista, el abuso ni la depresión son romantizados y se afrontan de una forma bastante más real que en el resto de los libros juveniles, donde el apoyo profesional y el de la familia (elegida) son pilares para los cambios que el protagonista necesita.
El problema es que Tyler es un idiota que no solo ignora a las personas que quieren ayudarlo si no que decide tratarlas como si fueran irrelevantes, aprovechándose de su situación para ser grosero, insultar a todos y comportarse como un ser desagradable, porque aparentemente perder a alguien te da un freepass para hacer lo que quieras (además de intentar demostrar que es real que los hombres piensan en sexo un 80% del tiempo). Debo decir que el momento en que aparece el perro las cosas comienzan a mejorar (porque nos damos cuenta que Tyler puede no ser un idiota siempre), pero el punto central de esta historia además del manejo del duelo es la violencia que debe enfrentar Tyler cada día en su casa, la que le obliga a mantener una cerradura en la puerta de su dormitorio y a trabajar para poder pagar su comida.
Eventualmente Tyler conoce a Henry, un fotógrafo con el que comienza a trabajar y gracias al que poco a poco va saliendo de su depresión. Aunque también tiene que ver con la relación que empieza a surgir entre él y Jordyn (que ahora está convertida en gótica pero con quienes fueron amigos durante la infancia), quien no lo trata con tanto cuidado como el resto del mundo. El infinito eres tú es una historia bastante dura por el excelente retrato que pinta la autora entre el protagonista y su padre. La contradicción de vivir con una persona que te hace daño hasta el punto de llevar a tu madre al suicidio y que sigue siendo tu única familia.
Hay un motivo por el que acabó "gustándome" este libro (O al menos dejándolo en el 2,5 justo) y es que nunca se deja de lado el apoyo psicológico que recibe el protagonista, su relación con el psicólogo acaba siendo una de las mejores cosas, y se hace notar que es un proceso que todavía no ha acabado. Aunque hay unas escenas terribles casi llegando al final nunca se convierte en una historia Disney Style donde el amor lo resuelve todo: porque no es así. Pero sí es algo que comienza a ocurrir gracias a las personas que han estado apoyando a Tyler. Cuando terminé el libro y fui a Goodreads descubrí que a muchos no les había gustado la resolución final, pero yo la considero totalmente realista. Rompamos la noción de que el amor es la cura de todos los males adolescentes. De que una pareja será para siempre. Que la gente no prioriza sus necesidades. Que no son capaces de seguir adelante.
El infinito eres tú se vuelve una buena historia una vez que dejamos atrás la personalidad egoísta del protagonista, el abuso ni la depresión son romantizados y se afrontan de una forma bastante más real que en el resto de los libros juveniles, donde el apoyo profesional y el de la familia (elegida) son pilares para los cambios que el protagonista necesita.
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar
Edición original
El infinito eres tú al menos es un libro que se lee rápidamente, pero ugh, en serio, Tyler es muy dificilmente alguien con quien se puede congeniar. Recuérdenme hablarles de ILLUMINAE, el mejor libro que he leído en los días que van de 2016 jajajajaja
Justo acabo de leer otra reseña de este libro en donde tampoco lo ponían muy bien. Supongo que cada vez me convenzo más en que debo dejarlo pasar -y más si muchos consideran "malo" el final... y más si tengo en cuenta lo que has escrito. En mi mente creo saber cómo termina, y prefiero no leerlo ^^
ResponderEliminarLamento que no hayas disfrutado la primera mitad.
Saludos!!
No conocía este libro y como siempre, tus reseñas super completas, ha llamado mucho mi atención y espero poder leerlo, besos♥
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