Mi Realidad de Tinta: El aprendiz del espectro (Joseph Delaney) y El teorema de Katherine (John Green)

El aprendiz del espectro (Joseph Delaney) y El teorema de Katherine (John Green)

El aprendiz del espectro (El séptimo hijo)

The Spook's Apprentice · Las crónicas de ward #1
Roca (PRH) · 2015 · 222 págs.
Goodreads

Thomas Ward tiene trece años, es el séptimo hijo de un séptimo hijo, y vive feliz en una granja junto a sus padres, su hermano, y su cuñada embarazada. Todo cambia cuando, una tarde, viene a buscarlo un Espectro para llevárselo como aprendiz. Junto a él deberá enfrentarse a criaturas malignas: brujas, boggarts, espíritus y aparecidos. Thomas no quiere marcharse pero su madre, que tiene poderes ocultos, insiste en que ésa es su obligación y su misión en el mundo. Así pues, no tiene más remedio que obedecer.


Siendo absulutamente sincera, mi motivación para leer este libro fue: Salió una película basada en él y Ben Barnes es el protagonista y está en la portada. The end. Esto mismo (por no haber leído antes ninguna reseña) me llevó a creer que la historia era algo distinto a lo que me encontré: una historia de caracter casi infantil/pre-teen que me recordó más a los primeros libros de Potter o Percy Jackson y a la que me costó encontrarle el gusto.

La vida de granjero no me aburría, y lo que ellos llamaban la ciudad no era más que un villorrio perdido en medio de la nada. Desde luego no era el lugar donde quería pasar el resto de mi vida. Así que, en cierto modo, no le hacía ascos a la idea de convertirme en espectro; era mucho más interesante  que ordeñar vacas y echar estiercol.

El personaje principal es Thomas, un niño de 13 años que resulta ser el séptimo hijo de un séptimo hijo y aunque su padre es una persona común y corriente, su madre dista mucho de serlo. El ser un séptimo hijo le permite optar por un destino bastante poco común: convertirse en aprendriz del Espectro. Thomas es abstante inocente pero se adapta rápidamente a las enseñanzas de su maestro, sometiéndose a pruebas como pasar la noche en una casa donde un esposo celoso mató a su esposa y la enterró en el sótano y sigue repitiendo su rutina cada noche, o aceptando sin mayores problemas que un boggart le prepara el desayuno y las niñas con zapatos en punta no son de confiar. El espectro es el epítome del misterio, nunca diciendo toda la información necesaria, con una cierta dualidad que hace difícil confiar en él y una tendencia a dejar que Thomas decida en situaciones delicadas.

Por lo que mí respecta, como percibo cosas que otros no notan, no era capaz de trabajar en los pastos del norte porque desde allí oía el crujido de las sogas y el gemido de las ramas que tenían que aguantar el peso de los ahorcados. Y oía cómo los muertos del otro lado del monte se ahogaban y se asfixiaban.

A pesar de que la historia es entretenida, el que fuera tan predecible me mató un poquito la magia de la historia. Todo es demasiado marcado (en las personalidades) y obvio (en el desarrollo general de la historia... o tal vez he leído tantos libros que ya nada me sorprende...), aunque hacia los capítulos finales si tuvieron un par de giros inesperados. El misterio/terror también juegan a favor de la historia y podría ser particularmente atrayente para lectores dentro del rango de los 12-15 años que seguro querrán saber qué más ocurrirá con Thomas en su etapa de aprendiz.


El teorema de Katherine, John Green

An abundance of Katherines
Nube de tinta · 2015 · 316 págs.
 
Según Colin Singleton existen dos tipos de persona, los que dejan y los que son dejados. Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve que le ha roto el corazón. Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique la maldición de las katherines, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tennessee, y a la sospecha de que en la vida, la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.

Con la cantidad de reseñas buenas y terribles que había leído de este libro no tenía idea de qué esperar (y todavía no estoy segura de la puntuación que le asigné), pero debo decir que estoy agradablemente sorprendida. Recordemos que los últimos dos libros de Juanito Verde que leí (Ciudades de papel y Buscando a Alaska) no fueron santos de mi devoción, pero este tuvo algo que mantuvo mi interés en la historia a pesar de los muchos lateros momentos matemáticos en que me pasé varios minutos apreciando mis clases de matemática y estadística.

Cuando se trata de chicas (y en el caso de Colin sucedía a menudo), cada cual tiene su tipo. El tipo de Colin Singleton no era físico, sino lingüístico: le gustaban las Katherines. No las Katies, Kats, Kitties, Cathys, Rynns, Trinas, Kays o Kates, y mucho menos las Catherines. KATHERINE. Había salido con diecinueve chicas. Y todas ella se llamaban Katherine. Y todas ellas, todas y cada una de ellas, lo había dejado.

Nuestro protagonista, Colin, es un chico prodigio constantemente preocupado por no ser un genio. Verán, los prodigios aprenden rápido las teorías que otros ya han descubierto, mientras que los genios tienen el intelecto necesario para crear sus propias teorías. Esto ha marcado a Colin, y desde el primer capítulo (con un chico bastante patético, que llora y vomita porque su novia lo dejó), nos damos cuenta que también ha marcado sus relaciones personales. Así entra en escena Hassan -Juanito debería escribir un libro solo de personajes secundarios, sería genial- su mejor amigo musulmán que tampoco tiene muy en claro qué hacer con su vida y propone un roadtrip de sanación y olvido de Katherines para su amigo... aunque STOP, el roadtrip dura no más de un capítulo antes de que acabar en un pueblito donde afirman tener la tumba del Archiduque Francisco Fernando (alguien con quien Colin siente una extraña conexión) y donde vivirán la mayor parte de esta historia.

Le gustaban todos los libros, porque le gustaba el mero acto de leer, la magia de convertir los garabatos de una página en palabras dentro de su cabeza.

Al fin hemos dejado atrás las metáforas: las reemplazamos con álgebra y geometría, donde las característica de tu ex-novia se convierten en letras elevadas al cuadro, el tiempo que pasaron juntos en funciones y su relación acaba reflejada en una parábola (literalmente, el libro está lleno de gráficos). Pero aunque a veces fue aburrido, no les voy a mentir, me gustó salir del mar de metáforas que suele ser Juanito, de las chicas misteriosas que acaban siendo pedantes y protagonistas masculinos que no hacen más que sufrir. Bueno, sí, Colin lo hace también... pero escucha. Cuando su amigo le habla de cómo se siente con su actitud: cambia, su fijación no es eterna y eventualmente se da cuenta que "ser importante para el mundo" no lo es todo en la vida. Una historia sin muchas florituras, contada únicamente desde el POV de Colin, lleno de matemática ridícula, un apéndice aburrido, una cacería de cerdos salvajes que acaba con disparos a un panal de abejas y el misterio de una fábrica que fabrica cordeles para tampones. Puede que a muchos no les haya gustado, pero al menos yo, prefiero a este John Green

Gracias a PRH por los ejemplares

¡Se acaba enero! Voy a llorar porque amo enero y febrero pasa en un suspiro. No queda más que aprovechar las vacaciones de verano que nos quedan aquí en Chile leyendo ;)

9 comentarios:

  1. Pues a mí El teorema Katherine me gustó un poco menos que Ciudades de papel y bastante menos que Buscando a Alaska xD No terminé de congeniar con Colin y a veces me sacaba de mis casillas :P Aunque los secundarios me encantaron, como siempre me sucede en los libros de este hombre xD

    Un beso, Nicis ♥

    ResponderEliminar
  2. Nicis, ¿cómo va?

    Sabés que me pasó lo mismo con El séptimo hijo, si bien me gustó bastante el planteo, era predecible y siento que hay cosas a las que le faltaron un desarrollo más complejo. Pero luego, me puse a averiguar, y en realidad en USA es un middle grade, de ahí que es tan sencillo en algunos aspectos. Aun así, hay cosas que me gustaron mucho!

    El de Katherine acabo de empezarlo... tengo miedo que sea otra fórmula Green, pero como dices que te sorprendió, veremos qué tal. Desistí de leer Buscando a Alaska porque siento que será igual a Ciudades de papel. En fin, ¡nos leemos!

    Beso grande!

    ResponderEliminar
  3. Hola!!

    Dos libros que nunca voy a leer jajaja, sorry, es que el primero, la verdad no me llama mucho la atención, creo que optaré por la película. El segundo, jamás, no me gusta Green, así que paso totalmente, no creo que sea mal autor, pero simplemente no es para mí.

    Gracias por las reseñas.

    Besos!

    http://escribadeavalon.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Ambos me llaman bastante aunque creo que del primero veré la película y ya está porque no estoy leyendo reseñas muy positivas.
    Gracias por las reseñas.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  5. no se de pronto es que juanito era distinto en este libro que es su primera novela. Yo leeria este xD

    ResponderEliminar
  6. El Aprendiz del Espectro es un libro al que tengo muchísimo cariño porque lo gané en un concurso de El Corte Inglés con 11 años de escritura creativa sobre el Quijote. Es cierto que tiene cierto punto infantil, pero a mí me encanta la historia y el Espectro. Me da muchísima pena y rabia que hayan cogido y le hayan puesto la portada de la película, no sólo al primer libro, si no a todos. Y, sinceramente, me niego a pagar para ver la película, así que me la veré por internet (más por orgullo que porque quiera verla). Es como una mezcla de los siete libros y no me gusta.
    No estoy tan entusiasmada con John Green como el resto de personas, es más, después de leer Bajo la misma estrella (que me gustó mucho, que conste), la verdad es que no quise seguir leyendo más de él porque las tramas del resto de sus libros no me llamaban la atención. Si un libro suyo se me pone delante no le diré que no, pero no lo voy a buscar yo.
    Besos!

    ResponderEliminar
  7. Me llama mucho el libro de "El aprendiz del Espectro" pinta de lo más interesante y es muy probable que lo lea aunque tenga un toque infantil, así aprobecho y recuerdo cuando era un poco más pequeña xD.
    No me llaman demasiado los libros de John Green, no creo que lea ninguno, y mucho menos el que reseñas porque, sinceramente, es el que menos me llama de los que tiene.
    Muchas gracias por las reseñas :)

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola guapa!

    No he leído ninguno, aunque he de reconocer que me pasaría lo mismo contigo con el de Ben Barnes, quiero ver la pelí pero me han hablado mal de ella, así que no sé, igual lo intento con el libro, pero después de leer tu reseña esperaré.

    No he leído nada de John pero no me llama de momento ^^

    Besicos :D Disfruta al máximo del mes de febrero, que no se acaba tan rápido.

    ResponderEliminar
  9. Yo de John Green he oído tantas cosas JAJAJA y me alegra mucho que te haya gustado El Teorema Katherine, creo que antes de iniciar con cualquiera de sus libros leeré otro que no sea Bajo la misma estrella para ver que me parece. Me resulta un tanto extraño que contenga matemáticas pero veremos como va y eso he oído que es mejor con los personajes secundarios xD

    Del Séptimo Hijo esperaba otra cosa (aunque no he visto ni la película ni he leído el libro) y como tú lo quería ver por Ben Barnes aunque no me gusta que la portada que vi es la de la película aunque lo tenga a él porque no puede pensar en un niño de 13 cuando veo a este hombre hermoso. Problemas existenciales JAJAJA

    Saludos enormes <3

    ResponderEliminar

¡Gracias por dejar tu comentario! Todos somos libres de tener nuestra propia opinión, pero por favor, recuerda hacerlo siempre con respeto hacia los otros :)