Jasy, Florencia Bonelli
Trilogía del perdón #1Suma (PRH) · 2015 · 608 págs.
Goodreads
Un amor que nace con la vida
Febrero de 1736. El padre Ursus, superior de la misión jesuítica de San Ignacio Miní, navega por el río Paraná junto a su protegido, un niño de cinco años, Aitor Ñeenguirú.
Ordena a los bogadores que detengan la balsa al escuchar unos gritos desgarradores provenientes de la orilla. Descubre que se trata de una joven mujer de origen europeo, que acaba de dar a luz a una niña. La muchacha muere, pero la niña está con vida, por lo que se apresuran a llevarla a la misión, donde la bautizan como Emanuela.
Así comienza esta potente e intensa historia de amor y de aventuras entre Aitor, séptimo hijo varón de la familia Ñeenguirú, el maldecido del pueblo, señalado y discriminado como el lobisón y Emanuela, la bendita de San Ignacio Miní, a quien llaman la niña santa por sus poderes para curar a la gente y a los animales.
Me he estrenado con Florencia Bonelli y aunque debo reconocer que no ha sido lo que esperaba, atreverse con Jasy lleva al lector a un interesante viaje al pasado con una ambientación increíble en medio de la selva de Paraguay.
A los 4 años Aitor está de viaje lejos de su hogar acompañando al padre Ursus, un jesuita encargado de su congregación en un pequeño pueblo en medio de la selva en Paraguay. El padre del niño, Laurencio, herrero de San Ignacio Miní se emborrachó y lo golpeó, demostrando una vez más el desprecio a su séptimo hijo con una acción tan extraña para los indios de ese lugar que debió ser azotado y encarcelado por algunos días. Odia a su hijo por lo distinto que es y lo que representa. En el pueblo la gente le teme por culpa de la leyenda del luisón: que cuenta cómo los séptimos hijos se transforman en una especie de perro enorme que se come los corazones de los animales y la gente en las noches de luna llena; sus ojos amarillos y carácter arisco no ayudan en nada al niño que solo cuenta con el amor del sacerdote, su madre y un par de personas del pueblo mientras que todo el resto le teme y lo desprecia a la más mínima oportunidad.
En pleno viaje de regreso una vez que la herida de Aitor es curada, ocurre un evento extraño por el que los tripulantes culpan al luisón. Sonidos extraños alertan al sacerdote de una mujer blanca dando a luz y luego de ayudar a traer al mundo al bebé, la muerte de la madre lo deja con una niña y como único dato de su legado el nombre 'Emanuela'. La sorpresa es cómo Aitor, el niño que no se acerca a nadie, se prenda de la recién nacida y al verla tan pálida la compara con Jasy, la luna. Así da origen una relación en la que el niño despreciado por todos se vuelve el protector de la niña que es conocida como "santa" por todo el pueblo y que no hace otra cosa que transformarse con cada año de vida de los protagonistas.
Una cosa que no puedo olvidar, antes de entrar en más detalles con la historia en sí, es lo impresionante que es la cantidad de datos históricos que dan vida al todo el contexto de esta historia y muestran el trabajo que Florencia Bonelli realizó en términos de documentación. Tanto en los detalles de los cargos religiosos y el delicado equilibrio que se vivía en la época de evangelización de los pueblos nativos de Latinoamérica (que lo permitían) hasta su relación con la corona. Los pormenores políticos que se vivían y se ven reflejados desde los constantes cambios de jurisdicción de los territorios hasta el cambio de fronteras que implicaba muchas veces la muerte de los indios que no deseaban someterse a un nuevo régimen. No puedo decir que sepa demasiado de la historia de esa época nuestro continente más allá de Chile/Argentina, pero me sentí atraída por todas estas intrigas y esta selva llena de animales exóticos y pueblos con costumbres extrañas. Este es probablemente mi rasgo favorito en esta novela.
Con la historia en sí he tenido un par de problemas que intenté superar recordándome el contexto histórico y todo lo que implicaba, pero varios días luego de acabar el libro siguen dejándome algo incómoda. Desde el principio sabemos que esta es una historia de amor entre Aitor y Emanuela, pero por algún motivo esperaba que en esta primera parte (que se desarrolla entre 1736 y 1750) fuera algo más inocente. Esto tiene que ver con el hecho de que Aitor no es un personaje que inspire ternura o lástima a pesar de lo difícil que ha tenido todo en la vida. Es, de forma acertada por cómo lo ha moldeado su destino, un resentido, violento, posesivo... y llega a límites tan extremos como amenazar/golpear a sus familiares cuando siente que se acercan demasiado a Jasy. Su obsesión con la niña bordea lo ¿enfermo? y al ser cinco años mayor que ella lo que muchos en el lugar consideran un amor fraternal es en realidad un amor romántico por el que debe comenzar a ocultar sus reacciones físicas acostándose a veces con otras mujeres, mientras que a Manuela le grita hasta por salir de paseo con su hermano menor. Not cool.
Por otro lado está Manuela o Jasy, de quién no se puede decir demasiado porque es una niña durante toda la historia, y una niña que ha sido condicionada por el deseo de todos de mantenerla protegida de cada cosa en el mundo, incluído su crecimiento. Como es una blanca viviendo entre indios, siempre han tenido miedo de que les ordenen llevársela con los de su clase, con su familia. No lo han hecho en parte por la intervención de Ursus y en parte por la misma fama de santa que tiene la niña y que se ha extendido por Paraguay, lo que podría significar asperezas en temas de religión (además en varias partes se deja en claro que aunque los indios reciban a los sacerdotes su relación es más de tolerancia que de aceptación a estas nuevas creencias). Hay una escena en particular que me produjo hasta impotencia: la niña triste, cansada y con dolor se ha pasado días llorando, y no es hasta que Aitor llega que le confiesa creer que morirá porque está sangrando entre las piernas; a pesar de que las muejeres se casan a los 13 años a ella ni siquiera le han explicado que eso es algo natural y debe ser el muchacho el que se lo explique. Es duro de leer, pero no quita lo real de las situaciones que se vivían en ese tiempo.
En este punto, además de las historias "paralelas" que se desarrollan con el resto de los personajes -la madre de Aitor y los secretos que han guardado junto a Laurencio; Amaral y Medeiros, un hacendado con esperanzas de conseguir un título y que constatemente está peleando con los jesuítas por temas de tierra; su hijo Lope, que se hace amigo de Emanuela y por lo tanto a ojos de Aitor no es más que un enemigo- tenemos el tema sexual. La novela tiene bastantes momentos de estos (más de los que esperaba, en realidad) y están muy bien llevados con respecto a las situaciones de ese tiempo: el descaro de las esclavas que antes de serlo jamás conocieron de restricciones, el abuso por parte de los blancos hacia los indios, lo que implica la madurez de un joven y el despertar sexual. Pero ¿un Aitor de 16-17 pensando en Manuela de 11-12 años de esa forma? ¿Las interacciones que se teñían cada vez más con ese tono? Todo lo que pensaba en esos momentos esa: AWKWARD, AWKWARD, que crezca esta chica porque me está superando está situación. Hasta el momento este sigue siendo mi gran pero en esta novela.
Toda esta trama, de la que solo he mencionado lo superficial, cierra con un cliffhanger que deja con las ganas de tener el segundo libro en las manos por las ansias de saber qué le depara el futuro a los protagonistas, a la gente de San Ignacio Miní y hasta a los animales de Jasy. Aunque mucho me temo que el futuro todavía se viene bastante negro para todos... considerando que esta es una trilogía y de momento ni siquiera se asoma por el horizonte un trocito de final feliz. Jasy está recomendadísimo para aquellos que disfrutan de las novelas con un trama bien construída, descripciones abundantes e historias tormentosas con un trasfondo histórico cautivante.
—¿Te gusta, Jasy?
—¡Es mi lugar preferido en el mundo! —exclamó, con esa alegre vehemencia que la caracterizaba—. ¿Cuál es tu lugra preferido, Aitor?
"Tú." La respuesta lo asustó y la reprimió antes de que escapase de entre sus labios.
—La selva —dijo, sin fuerza, y la niña se giró con un ceño—. Este lugar también es mi lugar preferido desde hoy.
Una cosa que no puedo olvidar, antes de entrar en más detalles con la historia en sí, es lo impresionante que es la cantidad de datos históricos que dan vida al todo el contexto de esta historia y muestran el trabajo que Florencia Bonelli realizó en términos de documentación. Tanto en los detalles de los cargos religiosos y el delicado equilibrio que se vivía en la época de evangelización de los pueblos nativos de Latinoamérica (que lo permitían) hasta su relación con la corona. Los pormenores políticos que se vivían y se ven reflejados desde los constantes cambios de jurisdicción de los territorios hasta el cambio de fronteras que implicaba muchas veces la muerte de los indios que no deseaban someterse a un nuevo régimen. No puedo decir que sepa demasiado de la historia de esa época nuestro continente más allá de Chile/Argentina, pero me sentí atraída por todas estas intrigas y esta selva llena de animales exóticos y pueblos con costumbres extrañas. Este es probablemente mi rasgo favorito en esta novela.
Con la historia en sí he tenido un par de problemas que intenté superar recordándome el contexto histórico y todo lo que implicaba, pero varios días luego de acabar el libro siguen dejándome algo incómoda. Desde el principio sabemos que esta es una historia de amor entre Aitor y Emanuela, pero por algún motivo esperaba que en esta primera parte (que se desarrolla entre 1736 y 1750) fuera algo más inocente. Esto tiene que ver con el hecho de que Aitor no es un personaje que inspire ternura o lástima a pesar de lo difícil que ha tenido todo en la vida. Es, de forma acertada por cómo lo ha moldeado su destino, un resentido, violento, posesivo... y llega a límites tan extremos como amenazar/golpear a sus familiares cuando siente que se acercan demasiado a Jasy. Su obsesión con la niña bordea lo ¿enfermo? y al ser cinco años mayor que ella lo que muchos en el lugar consideran un amor fraternal es en realidad un amor romántico por el que debe comenzar a ocultar sus reacciones físicas acostándose a veces con otras mujeres, mientras que a Manuela le grita hasta por salir de paseo con su hermano menor. Not cool.
[...] su Manú no entendía de pensamientos impúdicos, ni pecaminosos, porque así la habían criado Malbalá, el padre ursus y él. Era la niña santa, y así debía conservarse. Aitor, por el contrario, exudaba lujuria, y hasta un ciego habría notado que estaba excitado.
Por otro lado está Manuela o Jasy, de quién no se puede decir demasiado porque es una niña durante toda la historia, y una niña que ha sido condicionada por el deseo de todos de mantenerla protegida de cada cosa en el mundo, incluído su crecimiento. Como es una blanca viviendo entre indios, siempre han tenido miedo de que les ordenen llevársela con los de su clase, con su familia. No lo han hecho en parte por la intervención de Ursus y en parte por la misma fama de santa que tiene la niña y que se ha extendido por Paraguay, lo que podría significar asperezas en temas de religión (además en varias partes se deja en claro que aunque los indios reciban a los sacerdotes su relación es más de tolerancia que de aceptación a estas nuevas creencias). Hay una escena en particular que me produjo hasta impotencia: la niña triste, cansada y con dolor se ha pasado días llorando, y no es hasta que Aitor llega que le confiesa creer que morirá porque está sangrando entre las piernas; a pesar de que las muejeres se casan a los 13 años a ella ni siquiera le han explicado que eso es algo natural y debe ser el muchacho el que se lo explique. Es duro de leer, pero no quita lo real de las situaciones que se vivían en ese tiempo.
En este punto, además de las historias "paralelas" que se desarrollan con el resto de los personajes -la madre de Aitor y los secretos que han guardado junto a Laurencio; Amaral y Medeiros, un hacendado con esperanzas de conseguir un título y que constatemente está peleando con los jesuítas por temas de tierra; su hijo Lope, que se hace amigo de Emanuela y por lo tanto a ojos de Aitor no es más que un enemigo- tenemos el tema sexual. La novela tiene bastantes momentos de estos (más de los que esperaba, en realidad) y están muy bien llevados con respecto a las situaciones de ese tiempo: el descaro de las esclavas que antes de serlo jamás conocieron de restricciones, el abuso por parte de los blancos hacia los indios, lo que implica la madurez de un joven y el despertar sexual. Pero ¿un Aitor de 16-17 pensando en Manuela de 11-12 años de esa forma? ¿Las interacciones que se teñían cada vez más con ese tono? Todo lo que pensaba en esos momentos esa: AWKWARD, AWKWARD, que crezca esta chica porque me está superando está situación. Hasta el momento este sigue siendo mi gran pero en esta novela.
— [...]Con el amor entre un hombre y una mujer, Manú, sucede algo similar. En un primer momento, miras a esa persona y te gusta lo que ves. Te gustan sus ojos, el modo en que sonríen cuando sus labios lo hacen; te gustan sus maneras, los ademanes que utiliza para expresarse; te gustan su cuerpo, su olor. Te gusta que te mire con apreciación. Te gusta tocar su piel y que esa persona toque la tuya. Te gusta oírlo hablar y las cosas que te dice, porque te hacen sentir único.
Toda esta trama, de la que solo he mencionado lo superficial, cierra con un cliffhanger que deja con las ganas de tener el segundo libro en las manos por las ansias de saber qué le depara el futuro a los protagonistas, a la gente de San Ignacio Miní y hasta a los animales de Jasy. Aunque mucho me temo que el futuro todavía se viene bastante negro para todos... considerando que esta es una trilogía y de momento ni siquiera se asoma por el horizonte un trocito de final feliz. Jasy está recomendadísimo para aquellos que disfrutan de las novelas con un trama bien construída, descripciones abundantes e historias tormentosas con un trasfondo histórico cautivante.
Gracias a PRH por el ejemplar
Otros títulos de la autora
¿Saben cuánto tardé en escribir esto? Una semana. Lo intentaba y lo intentaba y no salía, pero al fin pude ordenar mis ideas respecto a Jasy. ¿Han leído otra novela de la autora?
HOLAAAA!
ResponderEliminarPrimero ¡Me encanta tu encabezado! segundo, no he leído nada de la autora la verdad, ni siquiera sabia de ese libro, pero lo cierto es que llama la atención y que la portada es muy bonita :D
Tu reseña es muy completa :)
Saludoss
Hoola! Te escribo para contarte que te nomine aqui http://shadowkissbook.blogspot.com/2015/01/premio-one-lovely-award.html Un saluditooo! Y espero te guste:D nos seguimos!:3 Gran blooog:3
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarAun Tengo Pendiente a esta Autora
Espero Tenga la oportunidad de leer algo suyo pronto
Un Saludo!!
A mi la verdad no me llama la atención xD
ResponderEliminarpero bueno que me perdonas :d
JAJAJAJAJA se nota que te frustro bastante no poderte expresar. La verdad, suena feo pero es que si nos remotamos a esa epoca, casarse jóven era de lo más común. Aún ahora cuando escucho es que se casaban a los 13 o algo así pienso, casi acababa de dejar las muñecas y se me hace muy incomodo así que lo entiendo perfectamente. También, por lo que has descrito suenan mayores de la edad que tienen y en mi opinión, Aitor era demasiado precoz JAJAJA
ResponderEliminarNo conocía el libro pero no se me hace de mi tipo y también me perturbo un poco lo de la edad, por eso creo que lo dejaré pasar.
Un saludo, Nicis<3
Amo, AMO como escribe Florencia Bonelli pero con este libro no pude conectar. Es la primera vez que me pasa esto con esta autora. De todos modos voy a esperar a la segunda parte que, espero, me enganche un poco más. Pero con decirte que los tres libros de Caballo de Fuego los leí en una semana y estuve el doble para leer Jasy... :(
ResponderEliminarMe pasó lo mismo que a vos respecto de la relación entre Jasy y Aitor, me resultó bastante chocante.
Me gustó mucho tu blog, te sigo!
Un beso!
¡Hola preciosa!
ResponderEliminarPues no he leído ni este ni nada de la autora, me sonaba el de nacida bajo el signo de toro, pero tampoco me llaman mucho.
Gracias por la reseña ^^
Besicos :D
hola , me gané Jasy en un concurso, me llamó la atención la portada , pero después de 3 páginas , no hay conexión , trate y trate y no me puedo anclar al tema , espero algún día poder leerlo , pero no es uno de mis intereses de lectura , Saludos
ResponderEliminarHola! De Bonelli leí Bodas de Odio, Marlene, Indias Blancas I e Indias Blancas II, la Vuelta del Ranquel ( éstas dos últimas, son mis favoritas... Nahueltruz...) Bonelli te atrapa! Ahora estoy por comenzar "Lo que dicen tus Ojos" Muchas gracias! Sldos!
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