Reseña: Delicias y secretos en Manhattan (Olivia Ardey)

Delicias y secretos en Manhattan · Olivia Ardey

Éride · 2011 · 430 pág.
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Boston, 1919. Laura McKerrigan-Montero conoce el destino de cualquier chica de su posición: casarse con un buen partido que convenga al negocio familiar. Pero Laura tiene un sueño: aprender alta repostería con el afamado maître pâtissier del hotel Taormina. Y, con la excusa de estudiar francés, convence a su servero padre para que le permita residir en Nueva York durante tres meses. Convertida en Laura Kerry, viaja a la ciudad de la libertad; la misma donde un desconocido la volvió loca con sus besos. Laura no imagina que, en ese Manhattan divertido y fascinante, volverá a encontrarse con él.

Aunque ahora ella es una camarera y descubre que ese hombre irresistible es Kenneth Callahan... su jefe. La inminente Ley Seca llevará al hotel desconfianza, peligros y amenazas. Entre los empleados se esconde un traidor y todas las sospechas recaen en Laura. La mujer por la que Kenneth estaba dispuesto a marcharse de Manhattan y dejarlo todo.

Me encanta leer un buen romance, y si en vez de uno solo puedo disfrutar de tres o más en un mismo libro me encata todavía más. Conocí la pluma de Olivia Ardey hace un par de años con Dama de Tréboles y me encantó, cuando me di cuenta que la misma autora había escrito este libro fui con más confianza y, afortunadamente, no me decepcionó.

Delicias y secretos en Manhattan cuenta en primer lugar con una ambientación excepcional, tanto en el lugar como en el momento histórico en que transcurre la historia. Estamos en Manhattan a principios de los años veinte -tiempo de Ley seca- en medio de una comunidad involucrada en los grandes hoteles y quienes recibirán la mayor parte del impacto de esto (a los clientes de los hoteles importantes, no les van ni les vienen las prohibiciones). El libro comienza con una escena bastante osada (algo así como un encuentro clandestino no planificado) donde conocemos a Laura, quien a primera vista parece una chica muy atrevida (recordemos que estamos en un momento en que las mujeres estaban recién recibiendo más libertad, pero seguían siendo vistas como un objeto inferior para el poder masculino) pero que medida que la historia se desarrolla, descubres que no es más que una fachada. Podríamos decir que Laura es una soñadora para la época, y a pesar de formar parte de una familia acomodada de Boston, convence a su padre por medio de varios engaños de permitirle viajar a otra ciudad para cumplir sus sueños. Aunque sea por un corto período de tiempo.

No podía soportar que se juzgara a sí misma con un criterio tan superficial, como si el atractivo que la naturaleza le había regalado fuese su única virtud.

—Acogedora y única —continuó Kenneth—, divertida y peligrosa, una promesa de delicias que oculta muchos secretos.

Kenneth es el interés amoroso de Laura. Un joven trabajador que se ha partido el lomo por sacar adelante un hotel que no le pertenece desde que su mejor amigo quedó ciego, debido a esto Kenneth es serio y responsable... o por lo menos lo es hasta que aparece Laura, a quien enseña a verse con otros ojos, los suyos. Ese mejor amigo del que hablé antes es Phillip, y es un personaje que me costó pasar un poco al principio por que no es capaz de aceptar que no hace más que compadecerse mientras otras personas se llevan el peso de todo. Por supuesto como esta es una novela romántica su actitud comienza a dar un giro en sentido contrario cuando conoce a Stella, una profesora que no logra encontrar trabajo por lo que trabaja como una especie de "bibliotecaria" en el hospital. Su relación es bastante más espinosa que la principal, sobre todo por ese gran tropezón al comienzo que hace quieras reír mientras regañas a Phillip por ser tan... bueno, Phillip.

Definitivamente lo que más me gustó de la novela es la capacidad de entrelazar tantas historias a la vez sin que ninguna perdiera su esencia ni relevancia en la del otro. El humor está bastante presente sorbre todo cuando vez la situación de Laura, intentando esconder su procedencia para poder trabajar en el hotel de Phillip y Kenneth, y entrando y saliendo de situaciones divertidas con la frente en el alto. La forma sencilla y directa en la que se aborda la discapacidad de Kenneth y cómo afectó su vida y la de todos quienes lo rodearon, haciéndolo caer en un estado de letargo del que solo pudo salir cuando encontró algo tan importante como el amor para despertar puede enseñar más de una lección a los más duros.

—¿No oyes la música? Estamos solos, no nos ve nadie.

—Chocaremos con la pared.

—Déjate de escusas y hazme feliz.

No fue tan difícil. Bailaron con los ojos cerrados, muy pegados, sin atenerse a las normas que imponía el buen gusto.

 Además de todo esto hay un par de historias más: la del padre de Laura  y la de su primo Greg, que aunque no se tratan con la misma profundidad, siguen siendo un agregado a todo. Lo que me hubiera gustado (y lo que probablemente fue mi pega principal al libro) es que todo el misterio detrás del Taormina hubiera tenido mayor relevancia. Me faltó más misterio, que el hecho en sí ¡vamos, que estamos hablando de una conspiración mayor! se hubiera desarrollado un poco más allá y no solo fuera una sombra detrás de las historias de amor. También Helen (la hermana de Laura) debió haber pagado sus culpas digo yo, y la saca bastante barata al final. Por lo demás, decir que el libro derrocha amor y deja con la boca con sabor a azúcar ya está de sobra, que amor y ternura es lo que más abunda en las páginas de esta historia, llena de diálogos dinámicos que desbordan sentimientos .

Delicias y secretos en Manhattan no decepcionará a quienes busquen romance a montones, con secretos que llevan a situaciones divertidas y con parejas que demuestran que no importan las clases sociales, los problemas físicos ni la edad para ser feliz.

Puntuación: 4/5

Olivia Ardey

Olivia Ardey nació en Alemania, pero al poco tiempo su familia regresó a Valencia, ciudad donde reside. La autora ha crecido, vive y trabaja entre libros. Además de la literatura, le gusta viajar, su ciudad y la urbe en general y veranera rodeada de rascacielos. Está casada, tiene dos hijos y dos tortugas de Florida. Con Dama de tréboles, sin duda, se abrirá un merecido hueco dentro del género con su sólida prosa y sus inéditas tramas.

Web de la autora: http://oliviaardey.blogspot.com/

Otros libros de la Autora 

¡Eso es todo por hoy! Lamentablemente acá no han llegado los libros de Olivia pero gracias a los Ebooks puedo disfrutar de ellos de todas formas. Ahora me queda Bésame y vente conmigo, que espero pueda leer pronto y luego conseguirlos en papel de alguna forma :) ¿A ustedes les llama? Si ya la leyeron, ¿qué les pareció?