Llámame por tu nombre, André Aciman
Call Me by Your Name • AutoconclusivoAlfaguara • 2018 • 280 págs.
Goodreads
En una localidad de la costa de Italia, durante la década de los ochenta, la familia de Elio instauró la tradición de recibir en el verano a estudiantes o creadores jóvenes que, a cambio de alojamiento, ayudaran al cabeza de familia, catedrático, en sus compromisos culturales. Oliver es el elegido este verano, un joven escritor norteamericano que pronto excita la imaginación de Elio. Durante las siguientes semanas, los impulsos ocultos de obsesión y miedo, fascinación y deseo intensificarán su pasión.
«Llámame por tu nombre y yo te llamaré a ti por el mío.»
Difícil difícil se me ha hecho escribir algo sobre este libro. No se puede negar que apenas apareció como novedad todos nos sentimos atraídos hacia él gracias a la película del mismo nombre que ganó el Oscar a mejor guion adaptado hace un par de meses atrás. Que la película tiene una fotografía, música e historia maravillosas no se puede negar, pero a modo personal la diferencia de edad que aparentaban los actores (Hammer y Chalamet) no me permitió sentirme cómoda por completo. ¿17 y 24? I don’t think so. Así que mis ganas de experimentar la historia a través de su forma original eran muy altas.
Iba a ser un vecino difícil. Será mejor que me mantenga alejado de él, rumié. Y pensar que casi me enamoro de la piel de sus manos, de su pecho, de sus pies que nunca habían pisado tierra áspera en su vida y de sus ojos que cuando te dedicaban la otra mirada, la de semblante dulce, te portaban el milagro de la resurrección.
Mi sorpresa fue que el primer pensamiento al acabar fuera “¿me gustó en realidad la historia?” mientras abría y cerraba el libro para revisar algunos de los varios párrafos que marqué mientras leía. La verdad es que todavía no estoy 100% segura de mi respuesta, pero al menos me aclaré sobre algunos de los puntos que me gustaría comentar. Aunque probablemente ya todos sepan esto, la historia comienza con Elio ―un joven de 17 años― esperando la llegada de Oliver ―profesor estadounidense de 24― a la casona en la que reside con sus padres en Italia durante algunos meses del año. Su padre, también académico, invita cada año durante 6 semanas a algún autor joven a vivir con ellos y así poder escribir/editar trabajar con tranquilidad sólo con la condición de ayudarle con su correspondencia.
Un beso en la boca no era el preludio de un contacto más exhaustivo, ya era un contacto total en sí.
Elio espera algo emocionado a Oliver, a quien sólo conoce por una ficha y fotografía, y a quien ha idealizado un poco en este tiempo de espera, para encontrarse con un hombre algo frío y descortés que suele usar la expresión “¡Luego!” para despedirse de todas las personas con quienes crea una conexión, sin importar si son amigos reales o recién conocidos en un taxi. Oliver es carismático y parece enamorar a todos quienes se cruzan con él, pero Elio siente que viven en un eterno impasse. ¿Pueden ser amigos o se ignorarán? ¿Se dará cuenta que algunas veces le sostiene la mirada más de lo normal? ¿Notará que los roces inesperados aceleran el corazón de Elio hasta casi detenerlo? ¿Son seis semanas el suficiente tiempo para hacer algo al respecto?
Consigues que me guste quien soy y en lo que me convierto cuando estás conmigo, Oliver. Si existe la verdad en el mundo, esta miente cuando estoy contigo, y si algún día encuentro el coraje para decirte mi verdad, recuérdame que encienda una vela de agradecimiento en todos los altares de Roma.
El libro está contado exclusivamente desde el punto de vista de Elio, ahora un adulto que recuerda el verano en que conoció a Oliver y su vida cambió. No sabemos si en realidad está recordando todo como pasó exactamente, sabemos que el tiempo transcurre pero es casi un abstracto, donde el narrador avanza y retrocede para hacer énfasis en algunas situaciones. En un principio me costó un poco adaptarme a esto, y también a la juventud e ingenuidad del protagonista, que a veces se siente tan abrumado por sus sentimientos que cruza la línea del drama a la exageración (¿leyeron alguna vez El niño que enloqueció de amor? Elio se sentía a veces como ese niño).
―¿Te gusta estar solo? ―me preguntó.―A nadie le gusta estar solo. Pero he aprendido a vivir con ello.
Pero a medida que avanza el verano, que aprendes de los trabajadores de la casa y sus costumbres, las comidas llenas de invitados, el amor de Elio por la música, Marzia, la timidez de Oliver ―el cómo en realidad ha estado intentando evitar cometer un error, cuando Elio todavía es tan joven―, el huevo pasado por agua, los albaricoques, el calor y los paseos en bicicleta… Aciman logra que te sientas dentro de la ambientación y que experimentes los mismos sentimientos de Elio, su miedo y desesperación, su confusión por no entender cómo puede desear a dos personas al mismo tiempo y qué es lo que eso significa, sus ganas de extender las horas porque las seis semanas tienen que cumplirse y es difícil que todo tenga un final feliz.
Cógeme sin más y múdame la piel y pon mis entrañas al aire, hasta que, al igual que el personaje de Ovidio, me mimetice con tu lujuria, eso desearía. Véndame los ojos, cógeme la mano y no me pidas que piense. ¿Harías eso por mí?
No, tal vez la historia no me gustó tanto, tal vez no me sentí realmente conectada o interesada por lo que ocurría con Elio y Oliver, pero todo eso importa poco cuando con cada página podía sentir como si los sentimientos del protagonista fueran míos, cuando el uso del lenguaje trasciende cualquier posible trama y todo lo que deseas es seguir leyendo esa combinación de palabras y emociones logradas por el autor. Me ocurrió algo similar con The Bell Jar de Sylvia Plath, pero ahí todo tendía a hundirme y volverme melancólica, mientras que en Llámame por tu nombre te sientes casi tan enamorado como el chico de 17 que descubre algo y pasa una vida entera extrañándolo.
¿Qué es un simple gustar cuando se está barajando la posibilidad de idolatrar?
Llámame por tu nombre es una historia que se siente atemporal ―a pesar de estar ambientada en los 80― porque la ambientación nunca importa realmente, lo que importa es el baile que Elio y Oliver están realizando desde ese primer momento, lo que importa son los momentos explícitos que se sientes como algo orgánico y necesario para completar la historia, lo que importa es lo real y terrible que se siente la vida cuando comienza la tercera parte y sólo quedan tres días de las seis semanas, lo melancólica que se ha vuelto para el inicio de la cuarta parte, cuando quedan 40 páginas de historia y sabes que las cosas no siempre acaban como nos gustaría.
Y esa tarde en la que nos hagamos más mayores, aún hablaremos de esos dos jóvenes como si fuesen dos extraños a los que nos encontramos en el tren y a los que admirábamos y queríamos ayudar. Y pretenderemos llamarlo envidia, porque definirlo como remordimiento nos rompería el corazón.
La novela de André Aciman es un libro para sentir, para marcar, subrayar y leer en voz alta y baja, porque incluso eso da un nuevo significado o inflexión a cada párrafo ―que a veces leí hasta 3 o 4 veces antes de avanzar, porque se sentía necesario―. Y sí, la película es preciosa (si dejo de lado mi incomodidad), pero el libro debe llevarse parte del mérito porque su prosa es sublime y cruda y romántica y probablemente vuelva a sus páginas más que a la película, porque siempre es mejor experimentar las cosas por ti mismo.
Habíamos encontrado las estrellas tú y yo. Y esto solo se consigue una vez.
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar
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No he visto la película, pero desde luego me has convencido por completo con tu sincera reseña (daré prioridad al libro sobre la película, seguro) Eso de que sientes lo mismo que Elio, aunque no te identifiques con la historia me ha gustado.
ResponderEliminarUn beso!
Hooola!! Ay, desde que salió que tengo muchas ganas de ver la peli. No creo que vaya a leer esta novela, pero me encanta el soundtrack de la película y sin duda quiero verla. GRACIAS POR LA RESEÑAAAAAA <3 <3 <3 Besos!
ResponderEliminarHola!!! Cuando lo terminé también dudé en si merecía o no la puntuación que le di. Me puse como tú a repasar todas las partes que señalé y no lo dudé más. Es una historia donde el deseo y la nostalgia se mezclan de manera maravillosa.
ResponderEliminarBella reseña! Besos :)