Corona de medianoche, Sarah J. Maas
Crown of Midnight • Trono de cristal #2Alfaguara • 2016 • 536 págs.
Goodreads
Vuelve la asesina palaciega, el arma más letal del reino de Endovier. Su encomienda es cobrar la sangre de los enemigos del rey Adarlan para comprar su libertad. Pero Celaena se niega a aceptar con sumisión las macabras órdenes del monarca de Endovier, cuya alma es oscura como boca de lobo, y secretamente se convierte en disidente de la corona, poniendo en riesgo todo lo que ha aprendido a querer, a la princesa de corazón rebelde, al atractivo capitán de la guardia y al príncipe.
Mantener aquella farsa se vuelve cada vez más difícil cuando Celaena se da cuenta de que no es la única que busca justicia. Sin embargo, se empeña en desentrañar los misterios que yacen en lo más hondo del castillo de cristal. Celaena se verá obligada a renunciar a lo más preciado para ella y tendrá que definir de una vez por todas a qué le debe lealtad, aquello por lo que está más dispuesta a luchar.
«Uno de ellos tiene que romperse —le dijo la reina a la princesa—. Solo entonces puede comenzar.»
La primera vez que leí Corona de medianoche fue una sorpresa tremenda. Aunque me había gustado bastante Trono de cristal, tenía muchos tópicos que lo hicieron un libro más del montón, especialmente cuando se nos prometía tanto una asesina de la que veíamos —en realidad— tan poco. Pero fue seguido por este libro en el que las promesas se comienzan a cumplir. Ojo con los spoilers del libro anterior si es que todavía no lo han leído.
Celaena ha ganado la competencia organizada por el rey de Adarlan y ya está cumpliendo su rol como asesina privada del reino, eliminando a los enemigos del monarca durante lo que dura su contrato para luego obtener su libertad y poder buscar y castigar a los culpables de su encierro. Aunque el final del concurso la dejó casi moribunda al enfrentarse a una criatura no del todo humana, las cosas se han calmado en el palacio y Celaena se está acostumbrando a la rutina de su vida actual, acompañada de Dorian, Nehemia y Chaol.
Corona de medianoche se puede dividir en dos partes marcadas por un evento que cambia el curso de la vida de nuestra protagonista. La primera mitad nos muestra a una Celaena que cumple con su deber de asesina a pesar de los problemas morales que eso le plantee... o al menos eso es lo que cree el rey y todo el resto del palacio. Con la asesina las cosas nunca son tan sencillas y está viviendo una doble vida que podría poner en riesgo su futura liberación. Su relación con Dorian se mantiene en esa amistad/coqueteo constante y que Dorian tiende a tomarse más en serio que la chica.
Nehemia continúa siendo la persona más independiente y fuerte de la serie hasta este punto: sabemos que cosas malas están pasando con su pueblo, pero ella debe completar la misteriosa misión que la trajo hasta el palacio de cristal. Sabe más de Celaena y su pasado de lo que debería y a lo largo de la primera parte interviene para convencerla de rebelarse contra el rey y todo lo que representa, siguiendo la voluntad de Elena, la reina muerta que se ha comunicado con ambas.
Chaol es el cinnamon roll que entrena a Celaena haciéndola correr todos los días hasta casi vomitar para así tenerla en su mejor forma física en los momentos que necesita hacer su trabajo. La amistad entre ambos se profundiza de a poquito y va dando paso al romance que muchos nos veíamos venir desde el libro 1. Y es precioso y divertido y romántico, y en general una primera parte con escenas ligeras, interacciones entre el trío principal, un poco de conflicto y secretos y una pizca de acción. Y luego llega la segunda mitad, gatillada por un hecho que sigue doliéndome hasta el día de hoy.
Es regla que un libro de fantasía no puede ser sólo felicidad. Y cuando todo va bien hay que tener miedo y estar preparados para lo peor. Aquí eso comienza a unas 200 páginas del final. Y es terrible pero a la vez genial porque por primera vez vemos a la verdadera Celaena en acción, cuando uno de sus seres queridos es amenazado. Al fin observamos esa gracia y precisión de la que todos hablaban y que la hizo tan famosa. La forma en que por sí sola parece transformarse en alguien distinto y matar sin miramientos. Y luego la vemos nuevamente destrozada por una traición que en realidad no lo es tanto. Fue en este punto que yo me enganché a lo que es Trono de cristal.
El tono ligero se acaba y da paso a un final lleno de recriminación, confusión y depresión, que establece lo que veremos al principio de Heredera de fuego —el tercer libro. A pesar de que estos libros estén bastante llenos de tópicos y en este punto sigan habiendo muchas cosas que no encontrarán su explicación hasta los libros 4 o 5 para mí siguen siendo muy entretenidos y contienen ese balance entre drama, comedia y romance que me mantiene enganchada desde las primeras páginas y me hacen preferirlo a la otra serie de la autora.
La asesina creada por Sarah J. Maas al fin asoma su cabeza en la segunda entrega de su saga que verá su final en mayo del próximo año y todavía nos queda mucho camino y revelaciones por delante. Al menos en Corona de medianoche encontrarán un poco de todo y es, creo yo, el libro que definirá para el lector si vale la pena continuar o no.
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar
Otras ediciones
Creo que nunca había leído tan poco como lo que leí en Julio, pero ya les contaré sobre eso, ahora necesito ponerme al día con las reseñas :O
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