Reseña: La lección de August (R.J. Palacio)

¡Feliz año nuevo (con 6 días de atraso)!

Espero que lo pasaran genial y que, como yo, estén comenzando este 2014 con todas las pilas puestas y toda la ilusión de que este año sea genialoso :) Y vamos con la primera reseña del año para empezarlo bien aquí en el blog con un libro que me conquistó por completo.

La lección de August · R.J. Palacio

Wonder · Único
Nube de tinta (PRH) · 2013 · 415 pág.
Compra en · Chile · España · Booky
Goodreads

Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias.

Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.

Hay que reconocer, que el universo no se portó bien con Auggie Pullman.

Luego de darme un par de semanas (obligatorias y todo eso) para procesar este libro, soy capaz de centrarme a escribir algunas ideas que seguro ni de cerca representarán todo lo que este libro me hizo sentir, todas las situaciones que recordé mientras leía, las miles de formas en las que me cuestioné o me avergoncé de algunas actitudes o en las que me sentí orgullosa.

August o Auggie Pullman es un niño normal. Juega como un niño normal y les gustan las mismas cosas que a cualquier niño normal, pero al nacer con un defecto genético que le ha obligado a someterse a muchísimas cirugías solo para poder hacer cosas como comer o respirar sin tanta dificultad debido a las graves deformaciones de su rostro, nunca ha posido ser realmente un niño normal. Por este mismo motivo siempre ha sido educado en casa por su madre (que es tan genial que le ayuda a construir disfraces de Star Wars para Haloween) y junto a su papá y hermana viven ya en relativa normalidad. Aunque los esquemas de normalidad de la familia se rompen cuando los padres de Auggie deciden que ya es tiempo de que vaya al colegio junto al resto de los niños y aprenda a relacionarse con ellos (por muy duro que les resulte a todos) al mismo tiempo que su hermana mayor está iniciando en un nuevo instituto donde nadie sabe que tiene un hermano que no es normal, y donde sus amigas ya no son lo que eran.

No es fácil hablar de violencia en ninguna de sus formas y es incluso más impactante cuando leemos el daño que le hace ese problema creciente llamado bullying a un niño pequeño que no ha tenido la menor culpa de lo que le ha pasado en la vida. Wonder es un libro que refleja de forma precisa lo fácil que es para cualquiera de nosotros hacer daño a alguien con una palabra o una mirada. ¿Cuántas veces hemos mirado con caras extrañas a una persona diferente? ¿O hemos retirado la mano por miedo a un roce ajeno? Aquí podemos ver cómo Auggie ha aprendido a hacer frente a esas miradas bajando su rostro, cómo evita los susurros que genera a su paso intentando no escuchar; pero por sobre todo podemos ver cómo a pesar de su corta edad logra sobreponerse (con ayuda de su familia y unos cuantos nuevos amigos) a todas estas dificultades en su camino.

Pero el libro tiene una particularidad que no es el rostro de August; está contado por distintos personajes y no solo él (además de tener una edición muy cuidada donde cada cambio de POV está ilustrado por una pequeña figura que representa al personaje) lo que nos permite observar toda la situación, porque sí, todo lo que ocurre con nuestro pequeño protagonista es importante, pero no podemos olvidar que su familia también se ha visto afectada con todo lo que conlleva el tener a un pequeño con una enfermedad tan grave y que obliga a todos a adaptarse a situaciones que para nosotros son absolutamente desconocidas.

Así nos internamos por ejemplo en el mundo de su hermana, que a pesar de amar a su hermano ha estado siempre relegada a un segundo plano y nunca se ha sentido realmente importante, cómo esto ha ido desgastanto su relación con sus padres y sus intentos casi desesperados de ser normal para el resto del mundo que no acaban demasiado bien; o podemos ver cómo se siente alguien la primera vez que ve a Auggie, pudiendo hacérnos una idea física de su persona (lo que no sucede hasta ya bastante avanzado el libro); e incluso podemos ver cómo el cariño de August ha dejado una huella en los demás.

Cuando puedas elegir entre tener razón o ser amable, elige ser amable.

Con poco más de 400 páginas y un ritmo constante en la narración el libro se me hizo cortísimo y, aunque el final no me dejó absolutamente conforme (no sé por qué, solo me pasó que sentí que me faltó algo para que fuera perfecto), se convirtió en una de mis mejores lecturas del 2013. La lección de August es un libro especial que es capaz de exponer cada ángulo de una situación para nada típica al lector y nos conmueve por medio de una historia de superación y aceptación que es capaz de tocar varios temas delicados sin perder el norte, y que se convirtió -para mí- en una lectura obligatoria tanto para los niños como los adultos.

Gracias a RHM por el ejemplar

R.J. Palacio

Mientras R.J. Palacio se dedicaba a diseñar preciosas tapas para cientos de autores, soñaba con escribir algún día una novela. Sin embargo, le parecía que nunca llegaba el momento hasta que se dio cuenta de que lo único que tenía que hacer era empezar a escribir. La lección de August es su primera novela y, después de los elogios unánimes que ha despertado en todo el mundo, seguro que no será la última.

Desde que salió a la venta el 14 de febrero de 2012, se ha situado en la lista de las novelas más vendidas de The New York Times y ha encontrado en la red la mejor manera de promocionarse. Como dice uno de sus lectores: «Leela. Compartila. Comentala».

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 Probablemente ya han oído de este libro bastantes veces pero ¿lo leyeron ya? ¿Planean hacerlo?

¡Felices vacaciones de verano para todos los que estamos libres! :)